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domingo, 7 de marzo de 2010

A LOS SENADORES DEL CHACO, por Rafael Alfredo González

En la semana que posiblemente se concrete una decisión injusta por parte del Senado de la Nación, me refiero al tema del acuerdo a la designación de Mercedes Marcó del Pont como Presidente del Banco Central de la República Argentina, y ello me mueve a hacer algunas reflexiones.
El Banco Central de la República Argentina es una entidad autárquica del Estado Nacional, cuya misión primaria y fundamental es preservar el valor de la moneda.
Está gobernado por un Directorio compuesto por presidente, vicepresidente y ocho directores, quienes deberán tener probada idoneidad en materia monetaria, bancaria o legal vinculada al área financiera.
Los miembros del directorio son designados por el Poder Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado de la Nación.
El Ejecutivo ha propuesto a Mercedes Marcó del Pont. Si el Senado analiza la propuesta por sus antecedentes, su titulo de grado, sus estudios, su producción intelectual, su trabajo legislativo y los resultados de su gestión reciente al frente del Banco de la Nación Argentina, el mas grande del país, creo que no habría la mas mínima duda en dar curso y acuerdo a la proposición del Poder Ejecutivo Nacional.
Afirmo esto, porque algunos Senadores, que todavía hacen uso de la vergüenza, cuando se expresan en público en forma negativa al acuerdo, tratan de salvarse diciendo además que respetan su capacidad, antecedentes y/o condiciones personales o morales.
En consecuencia, ¿Porque puede no darse acuerdo a Mercedes Marcó del Pont en el Senado?, solo por cuestiones políticas.
Si analizamos a Mercedes Marcó del Pont desde la Política, ella no pertenece a un partido o tendencia antidemocrática, no ha sido parte de procesos de ruptura del orden constitucional, no está imputada en causas vinculadas a la violación de los derechos humanos, comparte los principios de la economía que sustenta la absoluta mayoría de los partidos mayoritarios y populares de la Argentina, entonces, ¿Cuál es la causa?
Según puedo analizar desde mi humilde perspectiva la o las causas están cercanas a los peores sentimientos humanos: La venganza, El daño, El castigo incausado y La violencia.
Como mi padre decía que hay que ser cauto con el uso de los calificativos, no tengo mas que ampliar algo sobre eso:
Venganza: por sentirse superados por una estrategia del Poder Ejecutivo que dejó, en el tema del uso de las reservas, a la oposición, sin armas para contrarrestarla.
Daño: porque privarían al Banco Central en esta etapa del concurso de una conducción capaz, creativa y comprometida, no con el Gobierno sino con la política económica de crecimiento y desarrollo que sustenta el Gobierno.
Castigo incausado: es uno de los mas detestables ejercicios y consiste en aplicar un castigo a alguien bueno y sin causa, para que los demás se cuiden de ir contra el dueño del látigo. Esto es tan viejo como la humanidad.
Violencia: porque en un episodio inédito, a quien van a privar del acuerdo ni siquiera lo han escuchado, sino que un trámite expreso le dicen no a su designación.
He sido legislador y comprendo que muchas veces uno resigna matices de su posición por acompañar el conjunto del sub-universo político al que pertenece, pero no quisiera estar en la silla del legislador, hombre o mujer de bien, que esta semana tenga que rechazar el acuerdo a mercedes Marcó del Pont por estas causas.
Escuchaba días pasados al producto político elaborado por nuestra comprovinciana, el legislador Prat – Gay, que leía con tono escolar la parte de la carta orgánica del BCRA que dice que en la formulación y ejecución de la política monetaria y financiera no está sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional. Solamente se puede inferir, por ignorancia o mala fé, que un Decreto de Necesidad y Urgencia, dictado en acuerdo de Ministros, el que tiene rango de Ley, según nuestra constitución, puede ser tildado de simple indicación. Es una norma que cualquier funcionario debe necesariamente cumplir, es la Ley.
Mercedes Marcó del Pont, está además de acuerdo con la medida, la comparte y la defiende, lo hace público y eso irrita un poco más a los violentos injustos, que en su afán de venganza y castigo, violan los principios que habitualmente dicen defender.
Bajo el rótulo de oposición, se ha juntado un conjunto de Senadores provenientes de vertientes con grandes diferencias políticas, ideológicas e históricas y su unión no es virtuosa, se juntan para destruir, no para construir.
A los Senadores del Chaco, sin distingo de partido, seguros hombres y mujeres de bien, reflexionen cuando levanten la mano y espero, para poder seguir respetándolos, a los que participen de la ejecución, como mínimo, tengan algún cargo de conciencia y busquen redimirse se otra forma.

El firmante es Director del Banco Nación Argentina